divendres, 29 d’agost del 2008

DON JUAN NOTORIO (fragment) (Ambrosio el de la Carabina)

DON JUAN
¡Ah! ¿No es verdad ángel de amor
que en este lecho caliente,
podremos tranquilamente
fornicar mucho mejor?
Esta sala que está llena
de esos cuadros tentadores
donde joden mil señores
ya á una rubia, á una morena;
esta picha tan amena
que está queriendo romper
sin poderse contener
la tela de mi calzon,
¿no es cierto tierno pichon
que esán diciendo joder?
Ese coño, cuyo aroma
me sube ya á las narices,
esas frases que no dices
pero que tu lengua asoma
á tu boca, dí paloma,
dí, labios de rosicler,
esas ganas de tener
mi picha dentro tu coño,
¿no es verdad, tierno retoño
que están diciendo joder?
Y estas palabras que están
filtrando insensiblemente
en tu chumino ya ardiente
ante el miembro de Don Juan,
y estos cojones que van
hinchándose sin querer,
como un globo Mongolfier
que se va elevando al cielo,
¿no es cierto, dulce consuelo
que están diciendo joder?
¿Y esas dos gotas de leche
que ves caer de repente
de mi nabo ya impaciente
porque mil polvos te eche,
no me dicen que aproveche
tal momento de placer?
¿No es verdad que sin querer
tu coño se va tras de ellas?
¿No es cierto estrella de estrellas,
que están diciendo joder?
¡Oh! si, bellísima Inés,
espejo y luz de mi vida,
escucharme conmovida
cual lo haces, lujuria es,
mira aquí á tus plantas pues
a aquel Don Juan tan ladino
que se paró en su camino:
que rendirse no creia
adorando, vida mia,
los pelos de tu chumino.

DOÑA INÉS
Callad, por Dios ¡oh Don Juan!
que no podré resistir
mucho tiempo sin sentir
que las cabras se me van.
¡Ah! callad por compasion
que oyéndoos, me parece
que mi clítoris me crece
y es más duro que un bastón.
¡Y que he de hacer ¿ay de mi!
sino caer en vuestros brazos,
si todo el coño á pedazos
me vais robando aquí?
Don Juan, Don Juan, ¿por que amainas
las velas de tu pasion?
ó arráncame el corazon
ó échame catorce vainas!

(Se echa en sus brazos. El le quita el virgo con sinigual maestría. Ella chilla, llora, pero luego suspira, se rie y se menea cojonudamente. Le viene. Tableau. La orquesta toca el himno de Riego.)

dijous, 28 d’agost del 2008

LA VENGANZA DE DON MENDO (fragment) (Pedro Muñoz Seca)

MAGDALENA
Ha un rato que te espero, Mendo amado,
¿por qué restas callado?

MENDO
No resto, no; es que lucho,
pero ya mi mutismo ha terminado;
vine a desembuchar y desembucho.
Voy a contarte, amor mío,
una historia infortunada:
la historia de una velada
en el castillo sombrío
del Marqués de la Moncada.
Ayer... ¡triste día el de ayer!...
Antes del anochecer
y en mi alazán caballero
iba yo con mi escudero
por el parque de Alcover,
cuando cerca de la cerca
que pone fin a la alberca
de los predios de Albornoz,
me llamó en alto una voz,
una voz que insistió terca.
Hice en seco una parada,
volví el rostro, y la voz era
del Marqués de la Moncada,
que con otro camarada
estaba al pie de una higuera.

MAGDALENA
¿Quién era el otro?

MENDO
El Barón
de Vedia, un aragonés
antipático y zumbón
que está en casa del Marqués
de huésped o de gorrón.
Hablamos... ¿Y vos que hacéis?...
Aburrirme... Y el de Vedia
dijo: No os aburriréis;
os propongo, si queréis,
jugar a las siete y media.

MAGDALENA
¿Y por qué marcó esa hora
tan rara? Pudo ser luego...

MENDO
Es que tu inocencia ignora
que a más de una hora, señora,
las siete y media es un juego.

MAGDALENA
¿Un juego?

MENDO
Y un juego vil
que no hay que jugarle a ciegas,
pues juegas cien veces, mil...
y de las mil, ves febril
que o te pasas o no llegas.
Y el no llegar da dolor,
pues indica que mal tasas
y eres del otro deudor.
Mas ¡ay de ti si te pasas!
¡Si te pasas es peor!

MAGDALENA
¿Y tú... don Mendo?

MENDO
Serena
escúchame, Magdalena,
porque no fui yo... ¡no fui!
Fue el maldito cariñena
que se apoderó de mí.
Entre un vaso y otro vaso
el Barón las cartas dio;
yo vi un cinco, y dije "paso",
el Marqués creyó otro el caso,
pidió carta... y se pasó.
El Barón dijo "plantado";
el corazón me dio un brinco;
descubrió el naipe tapado
y era un seis, el mío era un cinco;
el Barón había ganado.
Otra y otra vez jugué,
pero nada conseguí,
quince veces me pasé,
y una vez que me planté
volví mi naipe... y perdí.
Ya mi peculio en un brete
al fin me da Vedia un siete;
le pido naipe al de Vedia,
y Vedia pone una media
sobre el mugriento tapete.
Más otro siete él tenía
y también naipe pidió...
y negra suerte la mía,
que siete y media cantó
y me ganó en la porfía...
Mil dineros se llevó,
¡por vida de Satanás!
Y más tarde... ¡que sé yo!
de boquilla se jugó,
y me ganó diez mil más.
¿Te haces cargo, di, amor mío?
¿Te haces cargo de mis males?
¿Ves ya por qué no sonrío?
¿Comprendes por qué este río
brota de mis lagrimales?
(Se seca una lágrima de cada ojo)
Yo mal no quedo, ¡no quedo!
¡Quien diga que yo un borrón
eché a mi grey que alce un dedo!...
Y como pagar no puedo
los dineros al Barón,
para acabar de sufrir
he decidido... partir
a otras tierra, a otro abrigo.

MAGDALENA
¿Qué me dices?... ¿Vas a huir?

MENDO
Voy a huir, pero contigo.

MAGDALENA
¿Perdiste el juicio?

MENDO
No tal.
Resuelto está, vive Dios.
Y si te parece mal
aquí mesmo, este puñal,
nos dará muerte a los dos.
Primero lo hundiré en ti,
y te daré muerte, sí,
¡lo juro por Belcebú!,
y luego tú misma, tú,
hundes el acero en mí.



dimecres, 27 d’agost del 2008

FRASES DE INODORO PEREYRA, PERSONATGE DE ROBERTO FONTANARROSA

- Estar solo no es nada, lo malo es darse cuenta.

- Dios, dame paciencia... ¡pero ya!

- Estoy comprometido con mi tierra, casado con sus problemas y divorciado de sus riquezas.

- ¿Y usted cómo se gana la vida?
- ¿Ganar? De casualidá estoy sacando un empate.

- Hay un muchacha en la ciudad que circula diciendo que usted es el padre de sus gemelos...
- Eso es una exageración... De uno de ellos, quizá, pero no de ambos...

- Vago no, quizá algo tímido para el esjuerzo.

- Buenas tardes, don Inodoro, ¿Cómo está?
- Mal, pero acostumbráu.

- Usted no está gorda, Eulogia. Es un bastión contra la anorexia apátrida.

- Con la verdá no ofendo ni temo. Con la mentira zafo y sobrevivo.

- Soy crítico meteorológico, señor. La tormenta de anoche: "Floja iluminación de los relámpagos, yuvia repetida, escenografía pobre y pésimo sonido de los truenos en otro fiasco de esta puesta en escena de Tata Dios. Una típica propuesta de verano, liviana, pasatista, para un público poco exigente".

- Una cosa es la sinceridad amistosa, y otra cosa es la crueldad innecesaria.

- El rancho no es grande, pero tampoco limpio.

- Endijpué de tantos años, si tengo que elegir otra vez, la elijo a la Eulogia con los ojos cerrados. Porque si los abro elijo a otra.

- ¿La alpargata es un zapato corrector?
- No lo creo, Inodoro.
- Porque mi tata me corregía a alpargatazos.

- Ahura hay fertilización asistida. Vea el caso de la señora del viejo Aredes. Quedó embarazada. En el pueblo se comenta que al viejo lo ayudaron.

- ¿Puede una persona disaparecer de a pedazos? Porque a la Eulogia le desapareció la cintura.

- ¿No andará mal de la vista, don Inodoro?
- Puede ser, hace como tres meses que no veo un peso.

- Estuvo divertido el pesebre viviente este año, Mendieta.
- Bien la vaca. Algo sobreactuado el burro.

- Pereyra, míreme a la cara.
- ¿Por qué este castigo, Eulogia? ¿Por qué tanta crueldá?

- La Eulogia es una santa. No como mi cuñada que sufre el Síndrome de la Abeja Reina. Se cree una reina y es un bicho.

- La muerte nivela a güenos y malos, don Inodoro.
- Lo malo es que nivela pa'bajo.

- Yo no quiero ser irrespetuoso, Eulogia, pero lo que ha hecho Tata Dios con usté es abuso de autoridá.

- La Eulogia es, de lejos, la mejor prienda que conocí en mi vida. Bien lejos... 20, 30 kilómetros. De cerca es así, jodida...

- La historia lo juzgará. Pero tiene el mejor de los abogados: el olvido.

- Eso de "hasta que la muerte los separe" es una incitación al asesinato.

- ¿Por qué esta agresión gratuita?
- ¡Mire; Si quiere se la cobro!


dimarts, 26 d’agost del 2008

L'ENCOSTIPAT (fragment de "LA CANTANT CALBA"). (Eugène Ionesco)

El meu cunyat tenia un cosí germà de la banda paterna, un oncle matern del qual tenia un sogre, l'avi del qual s'havia casat en segones noces amb una jove indígena, el germà de la qual havia trobat, en un dels viatges que feia, una noia de qui es va enamorar, i amb la qual va tenir un fill que es va casar amb una intrèpida farmacèutica i que no era ningú més que la neboda d'un cap de caserna desconegut de la Marina britànica, el pare adoptiu del qual tenia una tia que parlava correctament l'espanyol i que era, potser, una de les nétes d'un enginyer que va morir jove, nét ell mateix d'un propietari de vinyes d'on treien un vi mediocre però que tenia un cosí primer casolà, ajudant, el fill del qual s'havia casat amb una noia jove molt bufona, divorciada, el primer marit de la qual era el fill d'un sincer patriota que havia sabut encomanar a una de les seves filles el desig de fer fortuna, la qual s'havia pogut casar amb un caçador que havia conegut Rothschild i que tenia un germà que en acabat de canviar d'ofici moltes vegades es va casar i va tenir una filla, el besavi de la qual era molt esquifit i duia unes ulleres que li havia regalat un cosí seu, cunyat d'un portuguès, fill natural d'un moliner no gaire pobre, que tenia un germà de llet que s'havia casat amb la filla d'un vell metge de poble, ell mateix germà de llet del fill d'un venedor de llet, ell mateix fill natural d'un altre metge casat tres vegades seguides, la tercera dona del qual era la filla de la llevadora més bona de la comarca, que, vídua jove, s'havia tornat a casar amb un vidrier de molta empenta que havia tingut amb la filla d'un cap d'estació un noi que va saber fer la seva via per la vida i es va casar amb una venedora madura, el pare de la qual tenia un germà alcalde de poble que s'havia casat amb una mestra rossa que tenia un cosí per la línia que s'havia casat amb una altra mestra rossa que també es deia Maria, el germà de la qual s'havia casat amb una altra Maria, també mestra i també rossa, el pare de la qual havia estat educat al Canadà per una dona vella, que era neboda d'un capellà, l'àvia del qual, de tant en tant, a l'hivern, com tothom, de vegades agafava un encostipat.